Aquí os pongo algunas cosas importantes a la hora de realizar un bizcocho. Las he recopilado para vosotros@ y espero que os sean de gran utilidad (Chefuri ,Secocina)
El nombre de bizcocho proviene del latín, "bis" (biz) y "coctus" (cocho), que significa "cocido dos veces" y es tan antiguo que se remonta al siglo X antes de Cristo. La historia nos ha dejado en herencia muchísimas recetas, las cuales han ido pasando de generación en generación y se han ido enriqueciendo haciendo variedades de la misma base.
Los bizcochos se pueden considerar de los más sanos ya que sus ingredientes lo son y pueden ser utilizados para comerse solos o rellenarlos, además de poder hacerlo de muchas maneras se pueden enriquecer con todo tipo de frutas, ya sean frescas o escarchadas, chocolate, mermelada, frutos secos, cubiertos de chocolate, de distintos sabores y añadiendo diferentes aromas, cada persona los puede hacer a su gusto.
- La organización previa del trabajo es esencial para que el bizcocho salga perfecto.
- Antes de empezar, todos los ingredientes es aconsejable tenerlos preparados y que estén a temperatura ambiente.
- Preparar los moldes antes de hacer la masa.
- Poner el horno previamente para tener la temperatura recomendada en el momento de introducir el bizcocho.
- La mezcla debe de hornearse inmediatamente después de prepararla para que no pierda aire y por este motivo, tampoco ligereza.
Utensilios:
Realmente son necesarios pocos utensilios para realizar un bizcocho. En el caso del bizcocho de yogurt son realmente tan pocos que no es necesario un peso como sería lo normal en repostería, ya que el mismo envase del yogurt o un vaso o una taza de desayuno ( en el del bizcocho de leche ), nos sirven como medidores, además necesitaremos un molde (rectangular, cuadrado, redondo, ...), unas varillas (manuales o eléctricas) y una espátula para poder recoger bien toda la masa al volcarla en el molde.
Ingredientes:
Los ingredientes básicos de los bizcochos son: huevos, azúcar, harina, aceite, yogur o leche, levadura en polvo y ralladura de limón, como uno de los más clásicos sabores, aunque se pueden utilizar más tipos.
Es importantísimo un buen batido de los huevos y por ahí es por donde se empieza a confeccionar el bizcocho. Los huevos se baten con el azúcar hasta que estén muy subidos. El batido se hace con varillas (es recomendable ayudarse de algún tipo de batidora eléctrica) hasta que la mezcla espese y blanquee y al levantar el batidor la mezcla que cae deje una señal clara en relieve sobre el resto de la masa antes de hundirse. En algunas recetas el batido se hace sólo con las yemas, y las claras se incorporan más tarde a punto de nieve. Otras veces los bizcochos llevan sólo yemas o sólo claras.
La harina es conveniente tamizarla junto con la levadura y a poquitos, para que resulte más esponjoso y si es posible sin batir, sino con movimientos envolventes.
Pero todos estos comentarios son para que salga más perfecto, porque si mezcláis todo junto os saldrá también muy rico, pero un poco menos suave, menos uniforme y menos esponjoso.
El Sabor:
La ralladura de limón y la de naranja son los dos sabores más típicos a la hora de realizar un bizcocho, pero hay otros ingredientes que pueden introducirse para dar sabor al bizcocho.
Sólidos, en polvo siempre, se han de tamizar siempre junto con la harina para asegurarse que no tengan impurezas y quede perfectamente mezclado. Como saborizantes puede utilizarse canela, nuez moscada, cacao en polvo, vainilla, anís, coco rallado, ...
Otros ingredientes que podemos incluir en la elaboración de los bizcochos son frutas ( frescas, secas, confitadas o escarchadas ), mermeladas, todo tipo de frutos secos ya sean en polvo, picados o enteros, chocolate, cremas pasteleras, ..., hay varias posibilidades.
Líquidos, deben de incorporarse con prudencia, sobre todo en cuanto a cantidad. Estos deben de ser concentrados porque siempre se ponen en cantidades pequeñas. Dan muy buenos resultados los extractos de vainilla, agua de azahar, de almendras, de licores, ... todos ellos le dan al bizcocho un sabor característico.
Hay otro ingrediente líquido muy importante que podemos utilizar como es el chocolate fundido, que también nos sirve para cuando queramos dar al bizcocho un color oscuro y además con sabor a chocolate. Si es para un relleno o cubrirlos, además del chocolate podemos utilizar la nata.
Horneado:
El horno ha de estar siempre precalentado, es decir, tiene que tener la temperatura que dice la receta antes de ser introducido el bizcocho en el horno, ya que si está frío éste no subirá por que al no tener el calor necesarios le costará subir y por lo tanto se cocerá antes de que ocurra ésto. Por otro lado si el horno está excesivamente caliente subirá demasiado rápido, se cocerá por fuera, pero no por dentro y después una vez sacado del horno se hundirá.
Resumiendo, el horno se encenderá con tiempo suficiente para que éste alcance la temperatura, que por lo normal es entre 15 y 30 minutos, dependiendo del horno y de la temperatura que se necesite. Hay que añadir además, que no abriremos el horno hasta que no esté bien subido y dorado y no es lo mismo los tiempos de horneado, lógicamente varían dependiendo del grosor y tamaño, si utilizamos un molde pequeño o uno grande, ya que éstos son los que nos van a dar el tamaño del bizcocho. La temperatura y el tiempo de horneado harán que nuestro bizcocho sea más o menos "perfecto".
El bizcocho, si no hay ninguna otra indicación, hay que situarlo en el centro del horno, tanto en altura como en la bandeja. No hay que abrir la puerta del horno bajo ningún concepto mientras éste este cociéndose, ya que habría perdida de calor y se hundiría.
Sabremos que el bizcocho está hecho cuando una vez pasado el tiempo indicado (siempre hay que estar vigilantes porque no todos los hornos son iguales y anotar los tiempos para sucesivas ocasiones), cuando esté dorado ligeramente por encima y pinchando hasta su interior con una aguja o pincho de bizcocho o con un palillo, si éste sale limpio es que ya está listo. Un detalle importante de que está casi listo o que le queda muy poco tiempo es cuando se impregna la casa de su olor, algo realmente muy agradable.
Los bizcochos finos (brazo de gitano) o pequeños (magdalenas, mantecadas…) estarán en 10–15 minutos.
Los bizcochos de tipo plum cake se hornean casi 1 hora, y más los que llevan fruta troceada en su interior. Entre estos dos extremos quedan los demás bizcochos.
Una vez fuera del horno, tened la precaución de no quemaros, dejaremos que se temple un poco, sacudiremos con cuidado el molde para ayudar a que se separe de las paredes y lo pondremos sobre una rejilla a que se enfríe. Una vez esté totalmente frío el bizcocho, lo pondremos sobre en un plato o bandeja y lo introduciremos en una bolsa apta para alimentos, cuidando de que ésta quede siempre bien cerrada, ésta es la mejor forma de conservarlo por más días.
El bizcocho debe subir igual por todas partes , quedando más hinchado en el centro, si sube más por un lado que por otro, algo le pasa a nuestro horno. Si un bizcocho queda correoso, es que el horno estaba demasiado frío. Si queda seco y se desmiga mucho, demasiado caliente.
Sólidos, en polvo siempre, se han de tamizar siempre junto con la harina para asegurarse que no tengan impurezas y quede perfectamente mezclado. Como saborizantes puede utilizarse canela, nuez moscada, cacao en polvo, vainilla, anís, coco rallado, ...
Otros ingredientes que podemos incluir en la elaboración de los bizcochos son frutas ( frescas, secas, confitadas o escarchadas ), mermeladas, todo tipo de frutos secos ya sean en polvo, picados o enteros, chocolate, cremas pasteleras, ..., hay varias posibilidades.
Líquidos, deben de incorporarse con prudencia, sobre todo en cuanto a cantidad. Estos deben de ser concentrados porque siempre se ponen en cantidades pequeñas. Dan muy buenos resultados los extractos de vainilla, agua de azahar, de almendras, de licores, ... todos ellos le dan al bizcocho un sabor característico.
Hay otro ingrediente líquido muy importante que podemos utilizar como es el chocolate fundido, que también nos sirve para cuando queramos dar al bizcocho un color oscuro y además con sabor a chocolate. Si es para un relleno o cubrirlos, además del chocolate podemos utilizar la nata.
Horneado:
El horno ha de estar siempre precalentado, es decir, tiene que tener la temperatura que dice la receta antes de ser introducido el bizcocho en el horno, ya que si está frío éste no subirá por que al no tener el calor necesarios le costará subir y por lo tanto se cocerá antes de que ocurra ésto. Por otro lado si el horno está excesivamente caliente subirá demasiado rápido, se cocerá por fuera, pero no por dentro y después una vez sacado del horno se hundirá.
Resumiendo, el horno se encenderá con tiempo suficiente para que éste alcance la temperatura, que por lo normal es entre 15 y 30 minutos, dependiendo del horno y de la temperatura que se necesite. Hay que añadir además, que no abriremos el horno hasta que no esté bien subido y dorado y no es lo mismo los tiempos de horneado, lógicamente varían dependiendo del grosor y tamaño, si utilizamos un molde pequeño o uno grande, ya que éstos son los que nos van a dar el tamaño del bizcocho. La temperatura y el tiempo de horneado harán que nuestro bizcocho sea más o menos "perfecto".
El bizcocho, si no hay ninguna otra indicación, hay que situarlo en el centro del horno, tanto en altura como en la bandeja. No hay que abrir la puerta del horno bajo ningún concepto mientras éste este cociéndose, ya que habría perdida de calor y se hundiría.
Sabremos que el bizcocho está hecho cuando una vez pasado el tiempo indicado (siempre hay que estar vigilantes porque no todos los hornos son iguales y anotar los tiempos para sucesivas ocasiones), cuando esté dorado ligeramente por encima y pinchando hasta su interior con una aguja o pincho de bizcocho o con un palillo, si éste sale limpio es que ya está listo. Un detalle importante de que está casi listo o que le queda muy poco tiempo es cuando se impregna la casa de su olor, algo realmente muy agradable.
Los bizcochos finos (brazo de gitano) o pequeños (magdalenas, mantecadas…) estarán en 10–15 minutos.
Los bizcochos de tipo plum cake se hornean casi 1 hora, y más los que llevan fruta troceada en su interior. Entre estos dos extremos quedan los demás bizcochos.
Una vez fuera del horno, tened la precaución de no quemaros, dejaremos que se temple un poco, sacudiremos con cuidado el molde para ayudar a que se separe de las paredes y lo pondremos sobre una rejilla a que se enfríe. Una vez esté totalmente frío el bizcocho, lo pondremos sobre en un plato o bandeja y lo introduciremos en una bolsa apta para alimentos, cuidando de que ésta quede siempre bien cerrada, ésta es la mejor forma de conservarlo por más días.
El bizcocho debe subir igual por todas partes , quedando más hinchado en el centro, si sube más por un lado que por otro, algo le pasa a nuestro horno. Si un bizcocho queda correoso, es que el horno estaba demasiado frío. Si queda seco y se desmiga mucho, demasiado caliente.
Los bizcochos para brazo de gitano se cubren con papel de horno o un paño de cocina y se enrollan en caliente. Se enfrían enrollados y se abren para rellenar. Con esto conseguiremos que no se rompan y que queden bien redondos.
Más o menos esto el lo básico a cerca de los bizcochos así que, ahora animaros y que tengáis suerte en la elaboración de vuestro bizcocho.
muchas gracias
muy útil
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El bizcocho que hice hoy me salió fatal, me quedó hundido y correoso.. pero gracias a este post mañana lo volvere a intentar siguiendo estos consejos y haber qué